viernes, 19 de febrero de 2016

Tiempo y espacio, silencio y tranquilidad.

El silencio es algo que "notas" en el Zespol Skol, algo que me hace recordar cada día en Poznan el Taller de ruido del año pasado de nuestra compañera Luisa. 

Polonia en sí es más silenciosa, a veces Rubén y yo, camino del insti cada mañana, parecemos ser los únicos que hablan en un vagón repleto de personas. Pero lo del insti es más notable aún.

La actitud también es más tranquila, no hay carreras, no hay prisa por los pasillos, no hay tensión que desfogar, ¿o sí?. Hoy he visto tres alumnos empujándose animadamente mientras caminaban por los pasillos y se me ha encendido la bombilla. La gallinita dijo: ¡Eureka!

El juego era igual que en Tineo, pero más tranquilo, ¿por qué?, ¡porque tenían tiempo!.

Podemos decir que no hay recreo en el Zespol Skol y también podemos decir que hay siete recreos

Las clases duran 45 minutos y entre clase y clase hay un descanso. Los descansos están organizados de la siguiente manera: hay tres de 10 minutos, les sigue uno de 15 minutos y otros tres después de 10 minutos.

En el discurrir diario de las clases los alumnos organizan su tiempo, deciden cuándo comer el bocadillo o ir a la cafetería (hay menos papeleras y casi no hay basura por el suelo), deciden cuándo ir al baño (no piden salir al servicio en las clases), deciden cuándo sentarse en los pasillos y gestionan el tiempo que tienen para llegar de un extremo al otro del instituto (en un centro más grande que el nuestro pero no tanto), deciden cómo relacionarse y eligen hacerlo con menos prisa porque tienen tiempo.

Las clases en el Zespol Skol empiezan a las 8:00 de la mañana y terminan a las 15:20 (aunque no todos los alumnos entran y salen a la misma hora). Nosotros entramos a las 8:30 y salimos a las 14:25. El Zespol Skol cuenta con 1200 alumnos y nosotros con unos 450. 

La tranquilidad sólo cuesta una hora y venticinco minutos.

Los alumnos y alumnas del Zespol Skol en uno de sus cambios de clase de diez minutos.

6 comentarios:

  1. ¿Os imagináis e! Instinto de Tineo un recreo en el que llueve y no pueden salir al patio? Pues aquí no salen ningún día, y no hay el alboroto que tenemos allí.

    Es cierto que las instalaciones son mucho más amplias y que eso, lógicamente, ayudará, pero tiene que haber algo más.

    Indudablemente durante los descansos el nivel sonoro aumenta, pero es un ruido que no llega a molestar en ningún caso.

    En las escaleras tampoco se arma el jaleo que tenemos en Tineo, y esto tiene una fácil solución, y es respetar una simple norma de circular por la derecha

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  2. Interesantísimo el tema del nivel de ruido. Deberíamos plantearnos cómo trabajarlo desde aquí...

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  3. Mucho hay que trabajar!!! Con el nivel de decibelios que manejamos aquí ....
    Muy interesante chic@s

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  4. Os sigo con muchísimo interés. Me encanta este blog y la idea del diario de viaje.
    Gracias por compartirlo,
    FRAN.

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    1. Espero que la idea de este blog sirva para hacer ver muchas cosas. Esa ha sido nuestra intención desde el principio.
      Gracias Fran por seguirnos.

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  5. Somos la gran sociedad europea del ruído, y no solo en los institutos: no hay más que ir a un restaurante. Quizá los chavales necesiten un cambio en los modelos a imitar.

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